Una perra

Los temas que se tratan en este foro, normalmente generan una mala ostia de padre y muy señor mío, así que para compensar un poco me gustaría abrir el primer hilo de chistacos.

Llega un paisano al bar del pueblo y deja atada su perra a un árbol. Al instante una jauría de perros se arremolina alrededor de esta, tratando de conquistarla.
En medio de un concierto de ladridos, gruñidos, mordiscos y aullidos, un policía entra en el bar y pregunta por el dueño de la perra.
El paisano, que se estaba tomando un vaso de ginebra, levanta la mano y dice: “yo”.
- Su perra está alzada, le dice el policía.
- No puede ser, yo la dejé en el suelo, responde el paisano.
- Quiero decir que está en celo, insiste el policía.
- No puede ser, yo jamás le di motivos, ni siquiera miro a otras perras… -contesta el paisano-.
- Digo que está caliente, ¿me entiende usted?.
- No, no lo entiendo, me cercioré de dejarla en la sombra.
Exasperado, el policía exclama:
- “ Óigame, su perra quiere tener relaciones sexuales”.
Y el paisano le responde: “pues adelante, no se corte, siempre quise tener un perro policía”.