20051113

Infierno

Pues estaba un día el demonio de los pecados, distribuyendo a los pecadores a sus respectivos infiernos.

Viene un borracho y su castigo fue estar en una sala llena de licores por cien años, al cumplirlos sale el borracho igual de borracho.

Luego viene un mujeriego y su castigo fue el encierro en una sala llena de mujeres dispuestas a todo, por cien años; al cumplir el tiempo, sale el mujeriego todo flaco y acabado

Y por ultimo llega un fumador compulsivo, el cual había robado, por culpa del vicio y su castigo fue el encierro en un cuarto lleno de toda clase de cigarrillos por cien años; al cumplir su tiempo, llega el demonio y le abre la puerta, recibiendo un gran susto, ya que sale el tipo corriendo, desesperado gritando a todo pulmón: un cerillo, un cerillo.

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